martes, 31 de mayo de 2011

La Devoción a la Virgen

 A la luz de las verdades recordadas, fácilmente se ve que la devoción mariana no es una dimensión optativa o accesoria de la espiritualidad cristiana, sino algo esencial. Veamos, pues, los aspectos principales de esta devoción cristiana a la Virgen.

El amor a la Virgen María es evidentemente, el rasgo primero de tal devoción.¿Cómo abremos de amar los cristianos a María? Algunos temen en este   punto caer en ciertos excesos. Pues bien, en esto, como en todo, tomando como modelo a Jesucristo, hallaremos la norma exacta: tratemos de amar a María como Cristo lamo y la ama. Nosotros los cristianos, estamos llamados a participar de yodo lo que esta en el corazon de Cristo: hemos de tener "los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús (Fp 2,5), hemos de hacer nuestro su amor al Padre, su obediencia, su amor a los hombres, sus oraciones, su alegria, sus trabajos y su cruz, todo. Pues bien, igualmente hemos de hacer nuestro su amor a su Madre. No hay por tanto, peligro algunp de exceso en nuestro amor a la Virgen.

La devoción mariana implica también la admiración gozosa de la virgen. "Llena de Gracia", ese es su nombre propio (Lc. 1,28). No hay en ella oscuridad alguna de pecado: todo ella es luminosa, Purísima, no-manchada, ella es la Inmaculada. En Ella se nos revela Cristo, la fuerza deificante del Espíritu Santo. En ella conocemos la gratitud de la gracia, pues, desde su misma Concepción sagrada, Dios santifica a la que va a ser su Madre, preservándola de toda complicidad con el pecado.

El cristiano ha de tener hacia María una conciencia filial. Si ella es nuestra Madre, y nosotros somos sus hijos, lo mejor sera que nos demos cuenta de ello y que vivamos las consecuencias de esa feliz relación nuestra con ella.

FELIZ DÍA DE LA VISITACIÓN...!!
LA VIRGEN MARÍA ES NUESTRA MADRE, AMALA...!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario